Darle orden a las ideas

De repente revolotean mil ideas en la mente cuando viene el reto de cómo ordenarlas. Lo inevitable es iniciar por escribir todo tal cual esté en la cabeza. Es sacar del cerebro su contenido y ponerlo en papel. En definitiva no habrá coherencia o congruencia en lo plasmado de manera inicial.

Una vez transcritos los argumentos es importante tener calma para el siguiente paso, leer con atención lo escrito para eliminar lo considerado como repetido y/o lo que no tiene lógica o comprensión. ¡Sí! Es momento de borrar. Eliminar se convierte en la tortura durante el proceso de creación pero no se debe olvidar el objetivo: escribir un documento de ideas claras, precisas, propositivas, descriptivas, explicativas, en torno al tema seleccionado.

Con el documento filtrado lo próximo es releer y ordenar, considerando una estructura básica de la redacción iniciando con una introducción o presentación, su desarrollo y conclusión. Una estructura con mayor detalle puede plantearse de acuerdo con los intereses temáticos a exponer por el autor.

Ante un texto estructurado la siguiente lectura tiene el propósito de encontrar huecos en la exposición del tema. ¿Cómo detectarlos? Al revisar será probable apreciar ciertas ideas que no queden claras, su explicación no da un comprensión completa de lo que se quiere transmitir o, pasa de una idea a otra de manera abrupta sin argumentos intermedios generando una ruptura en la transición. Esos espacios requerirán información adicional, revisar su redacción como ajustar quizás el orden de exposición.

El nuevo escrito deberá releerse con ojo crítico para volver a evaluar posibles debilidades. Este ejercicio necesita repetirse hasta que su autor considere se tiene un documento que se explica por sí solo y cumple con el objetivo por el cual fue redactado.

¿Cómo elaborar un texto exitoso? El secreto radica en leer, revisar, evaluar, borrar, ordenar, de manera continua hasta expresar las ideas convincentemente.